03 mayo 2010

 Escribo cuando no estoy bien, si estoy feliz no me inspiro; y es porque cuando estoy feliz vivo en mi propia nube, me acelero y existo a mi ritmo en una solo sintonía que es solo mia y de nadie más y no paro , doy gracias por eso. Estar feliz me pone torpe,  pero no me hace más frágil.
 Es que escribir me ayuda a liberar todo, a sacar todo lo negativo de la mente, si no sacás lo malo de alguna forma, se apodera de todo. Se vuelve tóxico, es como un virus y terminás infectando al resto; y como nadie quiere estar enfermo se alejan de uno para no contagiarse. Quedás amargado y solo, y si te quedas solo, ahí si que sos vulnerable.